EN BLANCO Y NEGRO

Silvia y Marta se conocieron en un bar, una tarde cualquiera. Silvia venia de un ensayo. Bailaba en un club nocturno de cierta categoría. Era una pelirroja natural, de ojos verdes y piel muy blanca, con un físico soberbio. Se sentó en una mesa para tomar algo fresco y ahí la vio entrar. Marta exhibía una belleza impresionante. De piel negra, debía medir un metro setenta y cinco, exactamente igual que Silvia.

CUERPO A CUERPO

Era un video que le había invitado bajar un tal “Darío”. El mail con la invitación decía: «esto es lo que me gustaría hacer con vos» y a continuación, un link a un sitio de internet para descargar el archivo.

LA PRUEBA

Tengo bastante tiempo como periodista de espectáculos como para haberme acostumbrado a convivir con los rumores. Vengo escuchando casi cualquier cosa sobre las estrellas y estrellitas que surgen día a día. La mayoría son absolutas mentiras, lo que no quiere decir que no las publiquemos cuando conviene. Cuando me hablaron de una pelea entre las cantantes

EN EL LUGAR ADECUADO

El avión de LAER que me llevó de Buenos Aires a Concordia tardó menos de una hora en llegar, pero para mí fue una eternidad. Había tomado el vuelo de las siete y veinte de la mañana y ansiaba y temía llegar al encuentro de Fer.

LA PREFERIDA

Era un viernes extremadamente caluroso de enero. A las once de la mañana, Verónica y Romina bajaron del «Ciudad de Buenos Aires», el viejo barco de Ferrylineas, y contemplaron el pequeño puerto de la ciudad uruguaya de Colonia con indisimulada excitación. A sus veintiún años recién cumplidos, (Verónica era doce días más grande), era su primer viaje fuera de Argentina. Ahora, con un bolso de mano cada una, comenzaba la aventura.